DIBUJAR ES EXCAVAR
José de Nordenflycht *
Una pequeña porción de tierra sirve para dar cuenta de una excavación. Esa tierra aglomerada por el tiempo se fundirá en una roca. Esa roca junto a otras le darán un estrato a nuestros cuerpos ilusionados por la certeza física de una gravedad que nos coloca arriba de todo. Hasta que encontramos otros cuerpos ahí donde su abajo es el terror de haber sido. Una excavación siempre menoscaba el pasado porque se hunde en el presente.
Como el surco de una gubia delicadamente punzante sobre algo que será la matriz de otra cosa. Metal sobre madera. Como organizar los minúsculos fragmentos de un mineral sobre un vegetal. Grafito sobre papel. Se dibuja porque se desplaza la energía del cuerpo sobre un soporte. Casi nadie dibuja boca arriba. Dibujar es una carrera cuesta abajo. Cuando se dibuja la luz está arriba. Cuando se mira la luz está debajo.
Líneas de contención de nuestro horizonte que es el piso de nuestras expectativas. Puntos y líneas sobre un plano, dijo el pintor cuando le tuvo que enseñar sus manchas a otros. Por eso todo dibujo es político ya que administra el poder futuro y negocia lo presente con todas las practicas visuales y sus modos de ver.
Si excavar es un riesgo, dibujar es una mitigación de la nostalgia por el futuro. Un futuro que siempre estamos dibujando. Porque el pasado ya fue dibujado. Y solo lo podemos ver porque su memoria viaja a la velocidad de la luz.
Para Fuera de esta misma luz, Javiera Hiault-Echeverria, NAC Chile 2018